jueves, 15 de diciembre de 2011

El maravilloso mundo de los cuentos...


...Érase una vez...

Que mejor manera de poder empezar este blog sobre recursos que con uno de los más utilizados. Los Cuentos.

El maravilloso mundo de los cuentos nos ofrece una infinidad de recursos para poder trabajar diferentes aspectos con l@s chic@s.

Ya no sólo los valores que vienen implícitos en ellos sino todo tipo de actividades para trabajar la psicomotricidad fina, gruesa, actitudes, conflictos, juegos... 

He elegido el cuento de la Ratita Presumida como ejemplo porque este verano, en el casal, algunos monitores hicieron la representación interactuando un monitor disfrazado de ratita con unas marionetas que eran los diferentes personajes del cuento y ¡Va por ellos!




La Ratita Presumida


Érase una vez, una ratita que era muy presumida. Un día la ratita estaba barriendo su casita, cuando de repente en el suelo ve algo que brilla... Una moneda de oro!!.
La ratita, muy contenta, la recogió del suelo y se puso a pensar qué se podría comprar con esa moneda.
"Ya sé!! Me compraré una bolsa llenita de caramelos!... uy no que me dolerán los dientes... Pues... me compraré.... Pasteles!... uy uy uy no, que entonces me dolerá la barriguita. Ya lo sé!! Me compraré un lacito de color rojo para mi colita!"
Así que la ratita se guardó su moneda en el bolsillo y se fue al mercado. Una vez en el mercado le pidió al tendero un trozo de su mejor cinta roja. La compró y volvió a su casita.
Al día siguiente cuando la ratita presumida se despertó, se lavó la carita, los dientes, se vistió, y se hizo un maravilloso lazo que colocó en su colita.
Salió a barrer la escalera de fuera de casa y en eso pasó un pato y le dice:
-  Ratita, ratita tú que eres tan bonita, ¿Te quieres casar conmigo?
- Quizá sí o quizá no; antes quiero oír tu voz
- ¡Cua Cua!- respondió el patito.
- Uy no no, más que voz parece un grillo. 
Triste, el pato se fue por donde había venido...
En eso venia el Sr. Oink, el cerdo, calle arriba y al ver la belleza de la ratita le preguntó: 
- Ratita, ratita tú que eres tan bonita, ¿Te quieres casar conmigo?
- Quizá sí o quizá no; antes quiero oír tu voz
- ¡Oh no, no, tus gruñidos muy fieros son!
Y así fueron pasando el perro, el asno, el gallo y a todos la ratita les decía que no, hasta que aparece un gatito blanco muy bien plantado y con una voz divina le dice a la ratita:
- Ratita, ratita, tú que eres tan bonita ¿Te quieres casar conmigo?
Al oír la maravillosa voz del gato , muy coqueta lo remira y le preguntó:
- Quizá sí o quizá no; antes quiero oír tu voz
- Miau miau
- Ay ay ay! que voz más fina y romántica tienes. sí, si tu sí que me gustas! Es contigo con quien me quiero casar!

Y así es como la ratita y el gato se casaron y hicieron una gran fiesta con todos los animalitos del pueblo.
Pero cuando la fiesta acabó y los novios llegaron a casa... sabéis que pasó? 
La ratita preguntó:
-Quieres que hagamos un suculento pescado para cenar?
- A mi no me gusta el pescado, me gustan las ratas como tú!
Pero los otros pretendientes de la ratita, que conocían muy bien las intenciones del gato, habían estado vigilando al lado de casa. Cuando sintieron el escándalo, entraron y pararon al gato que estaba a punto de comerse a la ratita.
- Muchas gracias chicos. si no estáis vigilando, ahora ya estaría en la barriga del gato. A partir de ahora seremos grandes amigos y yo intentaré no ser tan presumida.
Cuento contado, cuento acabado y esta ratita aun no se ha casado.

En el próximo post añadiré diferentes actividades para poder trabajar a partir del cuento. Pero si os animáis podéis hacer vuestras aportaciones!!

Un saludo!!

...Continuará



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